Acabo de terminar de leer "El templo del Guadalhorce". Su lectura me ha llevado a mi infancia, mi pueblo, mi familia. Cada uno de nuestros pueblos, que a veces no valoramos lo suficiente, tienen una historia y unos orígenes de los que procedemos y gracias a los cuales somos lo que somos. Su autor, Juan Arjona Castillo, nos cuenta la historia de Álora, al mismo tiempo nos pone en contexto la de España, incluso de Europa. Al fin y al cabo todo está relacionado. Además de la historia como tal, describe la vida, costumbres y ocupaciones de los habitantes de Álora y sus alrededores, destaca los trabajos de sol a sol en el campo, dificultades para desplazar a algún enfermo y para acudir al médico... Muy buena la relación de epidemias, pestes y enfermedades contagiosas, que a lo largo de la historia hemos padecido; justo en un párrafo menciona, que escribía el libro durante la pandemia actual.
No puedo terminar esta reseña sin mencionar la historia de amor entre Pedro y Rosalía.
A modo de conclusión, destaco el gran amor que el autor siente por su pueblo, Álora, su iglesia y principales monumentos, sin olvidar la vida de sus paisanos.
Enhorabuena por "El templo del Guadalhorce", seguro que le seguirán otros.